Nunca tuvo problemas para encajar o hacer amigos, pero en el fondo algo siempre le decía que su lugar no estaba en su ciudad, incluso su país. Era un poco inquieta con ese tema, cuando tuvo oportunidad de pagarse sus propios viajes, comenzó a buscar ese lugar. 

 

Amaba el lugar donde había crecido, la gente, la comida, todas las opciones de actividades por hacer, sin duda su familia. Pero sabía que algo la esperaba fuera de todo eso, no sabía si era para irse siempre o un rato, no le causaba ningún tipo de miedo irse sola. Solo sabía que tenía que hacerlo. 

 

——

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Después de un viaje largo de tres meses donde la mandaron de trabajo, llegaba al aeropuerto preparada para pensar en su próximo destino. Recogió sus maletas de la banda y salió por la puerta de llegadas internacionales… ahí estaba él esperándola, con una sonrisa enorme y con mil ganas de abrazarla. 

 

Caminaron hasta encontrarse… 

 

Te extrañé bonita - Él 

 

Y yo a ti, aunque te acabo de ver hace dos semanas - Ella

 

Se rieron los dos, se abrazaron y se besaron. 

 

Él era un arquitecto reconocido en México y América Latina, llevaban ya juntos 3 años. Era mayor que ella por 4 años, algo que le encantaba de ella es que siempre había un próximo lugar, a veces se preguntaba si ella diría que ya había tenido suficiente de viajar, pero sabía que así la había conocido y así se había enamorado. 

 

Se subieron a su camioneta y él le preguntó, “¿a casa de tus papás o a mi casa?”

 

Ella volteo a verlo con una mirada como si se preparan para una travesura y le dijo, “obviamente que a la nuestra, o sea tu casa.”

 

Llevaban ya los últimos dos años así, ella pasaba casi todos los días de la semana con él y un par de días en casa de sus papás. Él ya le había dicho que se fueran a vivir juntos todos los días, a lo que ella le respondía “ya vivimos juntos, solo voy un par de días con mis papás para que no me extrañen tanto”. 

 

Ella llegaba a casa de él como si fuera de casa, en el fondo sentía que si se iba a vivir con él, ella misma se limitaría en sus viajes, no porque él se lo pidiera, pero es algo que ella sabía que haría. 

 

Él llegó a su estudio a conectarse a una junta, ella subió a desempacar todo y a acomodar lo que había comprado para la casa, para él y para ella. 

Tomó su teléfono y le marcó a su prima que era como su hermana, había crecido solo con hermanos hombres, a los cuales amaba mucho pero era de la idea que ella necesitaba mujeres en su vida que la entendieran. 

 

¿Cómo te fue? ¿Ya estás en casa de…? - Prima

 

Increíble, fue una gran experiencia, Londres es increíble para vivir… y ya ya estoy en mi casa, porque aunque sea de él, ya también es mía. - Ella

 

Es que no entiendo por qué no te vas a vivir con él de una vez ¿qué estas esperando?… construyo esa casa para ti.- Prima

 

Pues yo tampoco me entiendo… no se, le estuve dando vueltas en mi viaje… ¿será una locura esto que siento? ¿Será miedo?… yo también me pregunto cuando le voy a decir que si estoy aquí al cien. - Ella

 

Pues yo le diría que si antes de que vayas a tu casa y veas que hicieron tus papás. - Prima

 

¿Cómo? ¿Qué hicieron mis papás?- Ella

 

Pues digamos que te dieron el empujón- Prima

 

¿O sea ya no tengo cuarto?¿es en serio? - Ella

 

Yo digo que no te enojes y tómalo como lo que todos vemos y tú no, que ya es momento de decirle a tu hombre que si vives con él, aunque ya todos sabemos que viven juntos. - Prima

 

Siguió hablando con su prima de otras  cosas. Cuando colgó, bajo a buscarlo al estudio… él estaba terminando su junta. 

 

Gracias, quedamos pendientes.- Él

 

Se paró hacia ella que estaba con un puchero como niña chiquita. 

 

¿Ya te dijo tu prima verdad? - Él

 

Si, me acaba de decir, obvio ya le hablé a mi mamá y le dije que no se preocupara que al final ya habíamos decidido vivir juntos todos los días.- Ella

 

¿Estás segura? ¿No vas a salir corriendo mañana al cuarto de uno de tus hermanos? - Él

 

Segurísima - Ella

 

Lo abrazo, lo beso y volvieron a besarse. 

Él cerró la puerta del estudio. 

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Continuará...

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Continúa.... 

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Ella tenía una semana de descanso para reponerse del jetlag. Esa semana él la notó un poco inquieta. Así que un día por la mañana antes de que él se fuera a su oficina, se acercó a ella que estaba en uno de los sillones del jardín tomando un té. 

 

¿Tea time? - Él

 

Algo así… - Ella

 

¿Qué pasa bonita?… se que no tiene nada que ver con nosotros pero dime cómo te puedo apoyar. - Él

 

Ella suspiró, él la conocía perfecto, a veces ella pensaba que hasta la conocía  mejor que a ella misma. 

 

No quiero regresar a trabajar. - Ella

 

¿No quieres regresar a trabajar a ese lugar o en general no trabajar por ahora? - Él

 

La primera, es una gran empresa, se que me ha dado muchas oportunidades. Pero quiero algo que sea mía… ahora que estuve en Londres, uno de mis clientes me dijo que si me independizaba se iban conmigo…- Ella

 

Creo que tienes todo para hacerlo, además así podrías seguir viajando y yo feliz de acompañarte cuando pueda y cuando tu quieras ¡claro!- Él

 

Ella fue a abrazarlo muy fuerte, sabía que tenía en él una pareja extraordinaria, siempre se acordaba lo que le dijo el día que la conoció. 

 

Cuatro años atrás, ella estaba saliendo de una clase de ejercicio, fue a su restaurante favorito a desayunar algo. Lo vio pasar más de una vez, era imposible no verlo, además de ser un hombre muy guapo, alto, tenía una sonrisa increíble. Se sonrieron un par de veces, hasta que él llegó con una taza de café y le dijo “si no te moleta, me estoy auto invitando a sentarme contigo”, ella rió y pasaron todo ese día juntos. 

 

Era un sábado el día que se conocieron, entonces no tenían prisa por ir a ningún lado. Hablaron de todo, entre ellas, sobre las parejas. Ella había tenido un par de novios pero ninguno que entendiera bien lo que ella necesitaba hacer. Él había tenido un par de novias, pero ninguna que entendiera su concepto de pareja, pareciera que todas quisieran tenerlo amarrado todo el día o así lo sentía él. Antes de despedirse él le dijo: 

 

“Una pareja no viene a complementarte, eso tienes que hacerlo tu mismo. Una pareja esta ahí para apoyarte, impulsarte en todo lo que tu desees, estar juntos pero en libertad individual. Claro que ser fiel el uno al otro, pero porque así lo quieres, por ti, por tus valores.” Él

 

Ella lo interrumpió con un beso y supo que era ahí, con él. 

 

 

¿Cuándo quieres renunciar? - Él

 

Creo que ya, o sea cuando regrese. Luego darme el tiempo de planear todo para poder comenzar. - Ella

 

Me parece bien, sabes que tienes todo mi apoyo… por cierto se me olvidó darte este libro que te compré. - Él

 

Él se dirigió a su escritorio, sacó de uno de sus cajones un libro y se lo dio…

 

Catfish and Mandala: A Two-Wheeled Voyage Through the Landscape and Memory of Vietnam… me encanta el título.- Ella

 

Lo vi y pensé en ti por alguna extraña razón.- Él

 

Gracias, en verdad gracias. Te amo. - Ella

 

Yo a ti.- Él

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Después de una semana de quedarse en casa para acoplarse al jet lag, se presentó en la oficina para presentar su renuncia. Sus jefes lo tomaron muy bien, revisó bien sus términos de salida y no había tema en que se llevará sus clientes cuando abriera su propia empresa. El mismo jefe le dijo que estaba seguro que muchos clientes la buscarían, era una gran profesional en lo que hacía. 

 

Todo había salido tan bien, decidió ir a su restaurante favorito a tomarse su café favorito y comenzar a leer el libro que él le había dado. Algo tenía ese libro que le habla de cierta manera. Sin darse cuenta ya iba a la mitad del libro, Vietnam parecía un lugar increíble, lleno de cicatrices e historia. Antes no le había llamado la atención su cultura, pero comenzó a interesarse un poco más. 

 

Él la llamó por teléfono.

 

Estoy en mi lugar tomando un café y leyendo pero no me di cuenta de la hora que es.- Ella

 

¿Traes tu coche? ¿Quieres que pase por ti? - Él

 

Si pasas por mi estaría super, he estado aquí leyendo pero muero de hambre.- Ella

 

Estoy ahí en 15 minutos.- Él

 

Cerró su libro y comenzó a observar todo lo que pasaba a su alrededor. Notó parejas tomadas de la mano, niños corriendo, abuelitas caminando con sus nietos, personas con sus perros. Todos parecían tener todo claro en su vida, pero algo le dijo que luego se aparenta eso pero todos tenemos cosas que aprender. 

 

Una persona pasó a lado de ella y solo escuchó decir “Vietnam son de esos lugares que no sabías que tenías que conocer y cuando lo hacer es impresionante.”

 

Le pareció muy chistoso que su libro trataba de una persona recorriendo Vietnam en bici para encontrar respuestas de sus antepasado y una completa desconocida mencionaba el mismo lugar. 

 

Después de que él pasó por ella, fueron a cenar sushi, algo que les gustaba mucho a los dos, no las versiones mexicanas pero sushi de verdad. Ella le platicó como había estado su día, como habían reaccionado en la oficina. Él le platico del proyecto que estaba por entregar, de un par de viajes que tenía que hacer. 

 

De la nada ella le dijo…

 

Creo que antes de ponerme seria con mi empresa, necesito hacer un viaje sin tener ningún compromiso laboral alguno…- Ella

 

Me parece bien ¿ya pensaste a donde quieres ir? - Él

 

Pues no lo pensé yo, me llegó solito… a Vietnam.- Ella

 

¿Vietnam?… ¿Por el libro que te di? - Él

 

Si pero luego una desconocida me lo confirmó… - Ella, y le explicó lo que había pasado

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Regresó a casa a comenzar a preparar todo, después de hacer una investigación dio como una mujer española que organizaba viajes a Vietnam, así que le pareció una buena idea contactarla. 

Estuvo dos semanas metida en la organización de su viaje, él la veía tan emocionada y tan metida en el tema que dejaba que le platicara de todo sobre su viaje. 

 

Él pensó que aun faltaba para el viaje, así que no le dio mucha importancia preguntarle cuando se iría. 

 

A la tercera semana, ella ya tenia todo listo para su viaje, el tema es que en una semana más volaba para irse… en ocasiones pasadas no le daba nervio decirle que se iba, pero esta vez sintió que era diferente, ya que había decidió dejar su vuelo abierto, así le decía ella, pero más bien no había comprado vuelo de regreso. Sin saberlo con claridad, por alguna razón cuando la española le comentó que cuando regresaría a casa o no tenía fecha, ella contestó “sin fecha de regreso.”

 

Él llevaba ya semanas preparando un proyecto que tenía que ir a entregar a Colombia, a ella le encantaba escuchar de cada uno de sus proyectos, es de las cosas que la había animado a comenzar el suyo. 

 

Una noche ella terminó una llamada con la española, esa semana él había estado mucho en la oficina preparando todo para su entrega y viajar a Colombia. 

Ya cansada se metió a darse un baño en la tina, se preparó un baño para relajarse y decidir cuando le comunicaría que se iba en unos cuantos días sin fecha de regreso… le gustaba mucho escribir en las notas de su teléfono, se le hacía muy liberador, sobretodo cuando eran temas importantes que quería que salieran desde lo más profundo de su corazón sin causar molestia alguna.

 

Después de una hora y media, salió de la bañera más tranquila… se puso su pijama y escuchó ruidos en la cocina, bajó con calma y vio que ahí estaba él terminando una llamada. 

 

Al colgar, se aceró a ella, la beso y la saludó con un gran abrazo.

 

Me urgía este abrazo.- Él

 

Ella lo miró, acarició su cara, su pelo y le preguntó - ¿Cómo estás?… siento que no platicamos hace mucho.

 

Perdóname bonita, este proyecto ha sido muy pesado, en el buen sentido. Pero bueno, ya está listo para presentarse, de hecho se adelantó la presentación y viajó el próximo lunes a Colombia, estoy ahí con el equipo un par de semanas y de ahí volamos a São Paulo para un nuevo proyecto, otras semanas. - Él

 

Me encanta ver que todo se va a acomodando, seguro les va a encantar y después vendrán más proyectos.- Ella

 

Si, sin duda me encanta la idea, pero estoy cansado… ya van tres años en este ritmo, siento que no para y si paro, siento que se frenará por siempre. Pero cuéntame, cómo vas con lo del viaje ¿has pensado cuándo te quieres ir? ¿Quieres venir conmigo a estos viajes? - Él, mientras se servía un poco de vino y le sirvió uno a ella, sacó también unos quesos y fruta. 

 

Ella tomó un pan que recién había comprado y lo partió para acompañar los quesos. 

 

Si, justo de eso quería platicarte pero quería tener todo bien armado.- Ella

 

Cuéntame- Él

 

Mientras degustaban sus vinos, quesos, fruta y pan, comenzaron a platicar.

 

Antes te quiero dar las gracias por siempre apoyarme, se que luego tengo ideas fuera de lo común pero en verdad, gracias. - Ella

 

Se que tu harías lo mismo por mi y por eso estamos juntos.- Él

 

No puedo ir esta vez a los viajes contigo porque yo también me voy el lunes a Vietnam… se que es rápido, yo también lo pensé… pero quiero estar allá antes de que sea diciembre pues es la mejor época para conocer y recorrer como yo quiero. Además para llegar tengo que hacer un par de escalas y quiero hacerlas con calma.- Ella

 

Si, yo también investigue un poco de Vietnam cuando me dijiste que querías ir para allá y de diciembre a marzo es la mejor época. - Él

 

El tema es que no tengo vuelo de regreso… cuando me preguntaron cuanto duraría mi viaje para que me ayudaran a armarlo, no di fecha de regreso… solo dije eso, sin fecha de regreso. Por un lado no se si es porque igual con tres semanas tenga suficiente o no.- Ella

 

Estaban apenas a principios de noviembre… 

 

Se que es una locura, que justo acabo de regresa y me voy nuevamente y sin fecha de regreso, ni si quiera se si estaré aquí para Navidad. Me da un poco de ansiedad no tener una fecha de regreso.- Ella

 

Te estas yendo al otro lado del mundo, creo que es una buena decisión y no pasa nada, siempre habrá vuelos para regresar. - Él

 

Se que me habías dicho que para ti diciembre sería un mes aun más ocupado por los proyectos que están por arrancar y los viajes que tienes que hacer… entendería si ves complicado seguir así.- Ella

 

¿De dónde viene este comentario de seguir?¿Te he dado la impresión que no estoy de acuerdo con este viaje? - Él

 

No, no… para nada, creo que más bien, han sido mis ideas. Apenas estamos viviendo juntos y yo me estoy yendo.- Ella

 

Te voy a parar a ir tantito, creo que ya llevamos más tiempo viviendo juntos… así siempre lo he visto yo, que te quedaras una noche o dos en casa de tus papás para mi era más bien que los visitabas a ellos… - Él, se aceró a ella, la abrazo y le dijo, - Aquí voy a estar, bueno en alguna otra Ciudad pero esperándote cuando regreses. 

 

¿En serio? - Ella

 

En serio. - El, la beso, la tomo de la cara y le dijo - tu sabes que no necesito firmar un papel para decirte que esto es para siempre, en las buenas y en las malas. Si esto es lo que tienes que hacer y quieres hacer en este momento, hazlo, yo no voy a frenarte, al contrario. 

 

Se abrazaron y siguieron platicando… antes de irse a dormir, él le dijo - ¿Te parece que antes de irnos hagamos un viaje corto juntos?

 

Me encanta la idea- Ella.

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Continuará...

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Continúa...

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Una mañana llegó él después de correr a saludarla, estaban los dos haciéndose sus respectivos desayunos. 

 

Tengo una idea, dime que te parece… estaba pensando que para el viaje que queremos hacer juntos, vayamos a San Francisco y a Napa, ya hemos ido junto pero podemos aprovechar para comer y tomar rico, descansar y pasar tiempo los dos juntos sin que nos esté interrumpiendo el trabajo o cualquier otro tema.- Él

 

¿San Francisco?… me parece bien la idea que nada nos interrumpa - Ella

 

Si, también pensé en San Francisco porque de ahí puedes tomar tu siguiente vuelo a Vietnam. - Él

 

No lo había pensado, apenas iba a comenzar a ver vuelos pero San Francisco siempre es una buena idea…¿cuándo nos vamos? - Ella

 

¿En dos días te parece bien? - Él

 

¡Si, perfecto! - Ella

 

Tengo que bañarme y tomar una junta pero después de eso vemos vuelos, tus vuelos a Vietnam de ida y todo. - Él

 

Ella se sentó frente a su computadora, ya tenía un itinerario listo para las primeras tres semanas en Vietnam, comenzó a buscar más información por su parte, tenía ya algunos libros de más que estaba leyendo, siguiendo cuentas en las redes sociales que hablaban sobre viajes a Vietnam. 

 

Algo de este viaje se sentía distinto, si pasaba por su mente si en verdad debería irse… pero decidía no pensarlo mucho, no tenía nada que perder, todo lo contrario. Más tarde organizaron todo juntos y así pasaron los días para irse a su viaje. 

 

Fue en gran viaje, comieron en sus lugares favoritos, en nuevos lugares, masajes, un poco de shopping, caminar, hablar de muchas cosas. 

A la mitad del viaje, le marcaron a ella a su teléfono, era para él de su oficina, se había presentado una emergencia con uno de los proyectos, así que el tuvo que trabajar toda una mañana para poder arreglar un tema. Ella generalmente entendía que así podía ser la agenda de él, pero en esta ocasión algo distinto pasó… ella salió del cuarto enojada, dejó su teléfono y se fue a caminar al centro de Napa para distraerse, algo pasaba que más se enojaba… decidió ir a comer y visitar un par de tiendas. Cuando regresó al hotel ya era de noche y él la estaba esperando.

 

¿Estás bien? Dejaste aquí tu teléfono, perdóname que me tuve que conectar, quedamos en qué no interrupciones pero esto si no lo vi venir. - Él

 

Ella se quedó callada, dejó unas cosas que compró sobre la cama y tomó su teléfono, no decía nada…

 

¿Estás enojada? - Él

 

Ella contestó en un tono muy molesto - Si

 

No se que decirte, ya te ofrecí una disculpa… estuve esperándote pensando que estarías por aquí pero sin tu teléfono no sabía a donde irte a buscar. - Él

 

Ella comenzó a molestarse más, preguntándole si ahora era su culpa que él no pudo encontrarla. Él intentaba hablar con ella pero era muy complicado. Después de un par de intentos, donde ella ya estaba diciendo cosas que no tenían mucho sentido…

 

No me voy a quedar aquí a que me sigas diciendo estas cosas, no se que más está pasando contigo hoy. Ya te ofrecí una disculpa, pero que me digas que no me importas y por eso no me interesa si te vas… voy a ir a cenar algo que no he comido nada, mejor hablamos mañana cuando estés más tranquila - Él

 

¿Mañana? Pero mañana ya es el último día… deberíamos de hablar esto hoy. - Ella

 

No, no estoy de acuerdo contigo esta vez. Hoy no. - Él, se salió del cuarto.

 

Ella comenzó a llorar mucho y se metió a bañar, se acostó y se quedó dormida. A la mañana siguiente cuando se despertó, él le había dejado una nota que había ido a correr, que si le parecía bien la veía en el desayuno. 

Cuando llegó al restaurante ahí estaba él, sentado, esperándola. 

 

Ella se sentó en la mesa y le dijo Hola… se quedó sentada, bajó su cabeza y comenzó a llorar - No se que me pasa, tampoco se porque me puse así ayer.

 

Él le agarró la mano, se acercó a ella para tomarla de la cara y decirle - Te tengo que decir que eres lo más importante para mi, claro que me importa que te vayas, todo lo tuyo me importa… me encantaría acompañarte pero se que esto es algo que tienes que hacer tu… me imagino que estás así por el viaje que estas por hacer, es muy distinto a los demás. Pero la verdad prefiero no pensar en que va a pasar, simplemente ir un día a la vez. 

 

Discúlpame tu también a mi… no se como describir todo esto - Ella

 

Ese día tenían planeado un día de mucha relajación y una rica comida. Pues a la mañana siguiente los dos tomarían sus respectivos vuelos. 

Aunque habían hablado y se ofrecieron disculpas, algo se había quedado con mal sabor de boca. 

 

Llegó el momento de la despedida en el aeropuerto, salían de dos terminales diferentes, así que él decidió acompañarla primero, para después ir a la que le correspondía. Ella documentó y estaba lista para pasar migración y a las salas. Se abrazaron fuerte, se besaron, se dijeron lo mucho que se amaban… pero algo se sentía raro. Él no sabía como definirlo, no sabía si era él… a ella le pasaba lo mismo. Pero no había más tiempo.

 

Nos vemos pronto -Él 

 

Eso espero - Ella

 

Se besaron una última vez y se besaron, ella se dio la vuelta… hasta que él la perdió de vista. 

 

Cuando él estaba ya en su terminal y por subirse al avión, le llamó… ella ya estaba en el avión, se despidieron de nuevo como si fueran a verse al día siguiente… él le dijo “No me pediste que te acompañara… creo que es lo que me faltó decirte.”, ella le contestó “no escucho bien, ¿qué pasó?… ya se esta moviendo el avión… ¿hola?”

 

Avísame cuando llegues a tu escala, te amo.- Él

 

Colgaron el teléfono. 

 

Después de muchas horas de escala y vuelo, ella llegó a Vietnam, llego a la Ciudad de Hanói, la capital de Vietnam. La recibió la española, se hicieron grandes amigas, sentían que se conocieron desde hace mucho tiempo. Cuando hablaba con él le decía sobre como le encantaría estar ahí, tenía mucho de influencias francesa, china, mucha cultura antigua… era algo muy hermoso en distintas perspectivas. 

“Es muy diferente, tienes todo lo nuevo y toda la historia por otro lado…”

 

Él estaba en sus viajes en América Latina, claro que le daba mucho gusto hablar con ella, la sentía ya más relajada… sin duda sabía que era algo que ella tenía que hacer. 

 

Así pasó un mes… Ella seguía viajando por Vietnam, él estaba por regresar a México. 

Aunque en sus llamadas todo parecía ir como antes, algo en él se sentía extraño y por momentos prefería terminar las llamadas antes de tiempo. Ella lo notaba pero creía que era por trabajo, su viaje estaba siendo muy enriquecedor en muchos sentidos. 

 

En una de las llamadas, él no quiso preguntarle cuándo regresaba, no quería que ella se hiciera de la idea que la estaba presionando o algo por el estilo. 

 

Así que ella sacó el tema en una llamada… “Estuve platicando con mis papás… me preguntaron por Navidad… y me di cuenta que no te había dicho que voy a quedarme hasta mediados de enero o finales.” 

 

No te preocupes, me imaginé que me contarías cuando tuvieras claridad.- Él

 

¿Tu tienes algún plan? - Ella

 

Me invitaron unos amigos a esquiar, me habló tu mamá también para invitarme en navidad con ellos… aún no tengo nada claro.- Él

 

Ella pensó en decirle si quería alcanzarla pero él no le había mencionado en querer ir… siempre se refería que era una experiencia que ella tenía que vivir. 

 

Siguieron hablando de más cosas…. colgaron. 

 

Cuando él llegó a México en una platica con uno de sus grandes amigos, le preguntaron qué algo le estaba pasando… él le comentó que no estaban tan bien las cosas, desde que se pelearon en San Francisco, aunque hablaban como siempre y la escuchaba feliz, algo no se sentía bien. 

Su amigo le preguntó que en verdad qué estaba pasando, que no era muy común en él este tipo de actitud y más en su forma de creer en cómo eran las relaciones.

La platicó que en ningún momento ella le había pedido que lo alcanzará, como cuando hacía los otros viajes… que él se lo había dicho pero creo que no lo había escuchado. Su amigo solo le dijo “¿Vas a esperarte a que ella te lo pida?… si quieres ir a verla, ve a verla…”

 

¿Tu crees?… es un viaje que ella quería hacer antes de comenzar su siguiente etapa.- Él

 

¿Te dijo que no fueras? - Amigo

 

No, no me dijo nada de eso pero tampoco me preguntó.-Él

 

Pero tu tampoco volviste a preguntar… ¡pero en el fondo qué esta pasando?- Amigo

 

Él se quedó pensando y le dijo que quería casarse con ella, pero después de este viaje podía perderla por siempre, por como la vio con este viaje. 

 

Si no quieres perderla, ve a buscarla y habla con ella… esperando aquí no te hará nada bien.- Amigo

 

¿Tu crees? - Él

 

En verdad que no te reconozco… pero si te veo muy enamorada… pues claro que si, qué puedes perder… ve a buscarla y habla con ella, de frente.- Amigo

 

Así, sin pensarlo compro su vuelo y al día siguiente volaría… todas sus juntas las tomaría desde allá, y al ser fin de año prácticamente las cosas se había calmado. No le dijo nada a ella, tenía el contacto de la española y le dijo que la sorprendería. Para ese momento ella ya estaba viajando sola, pero la española sabía donde él podía encontrarla.

Él le dijo a ella que haría un viaje hasta chile, largo, con uno cliente… así que ella no sospechó nada. 

 

Así una noche, él la estaba esperando a fuera de la casa que ella estaba rentando… cuando ella lo vio pensó que estaba viendo mal, que se parecía pero no podía ser él… mientras se fue acercando vio que si era él… ella corrió hacía él para abrazarlo, él abrió sus brazos para abrazarla muy fuerte. 

 

No puedo creer que estés aquí… - Ella

 

Se que no me dijiste que viniera pero necesitaba verte.- Él

 

Pensé que no querías venir… no me mencionaste nada.- Ella

 

Y los dos al mismo tiempo dijeron - Perdón

 

Se rieron y se volvieron a abrazar… él la miro y la beso y le dijo “No puedo vivir sin ti, no quiero vivir sin ti… si quieres que nos mudemos a Vietnam, me mudaría contigo a donde me dijeras…”

 

Ella lo beso, lo abrazó y le dijo con una sonrisa… - No quiero vivir en Vietnam, sin duda era un viaje que tenía que hacer para tener claridad en lo que quiero.

 

¿Y qué quieres? - Él

 

Yo también quiero estar contigo… y me encanta tu forma de ver las relaciones y que yo también lo vea así, pero de vez en cuando no estaría mal decirnos esto… que queremos estar juntos, o si te vas te voy extrañar…. Incluso un, no te vayas. - Ella

 

Se besaron y entraron a la casa… la vista era espectacular, todo se sentía con una gran energía. 

 

Pasaron hablando horas… se rieron, estuvieron juntos, ella le hizo de cenar y antes de irse a dormir ella le preguntó “¿Hasta cuándo te quedarás?” 

 

Hasta que tu me digas que estás lista para regresar…- Él

 

Te amo ¡Bienvenido a Vietnam! - Ella

 

Ella aprendió que hay cosas que la intuición nos mueve a hacer, que a veces solo necesitamos un poco de espacio para ponerle perspectiva a todo y tener claridad de lo que queremos. 

Conoció que era una mujer valiente, que quería conocer el mundo pero en el fondo se quería conocer a ella misma. 

 

The end!

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